¿QUÉ ES EL REIKI?

La palabra Reiki procede del japonés y significa Energía Universal. Reiki es la frecuencia vibratoria de Amor y Sanación que se encuentra por todo el Universo y todos la llevamos en nuestra memoria ancestral. Cuando uno se daña, lo primero que hace es cubrirse la herida con las manos. Cuando consolamos a un niño que se ha hecho daño, le frotamos con la mano y le tranquilizamos: cura, cura, sana, sana....

El Reiki utiliza un número determinado de símbolos como acceso a nuestros distintos cuerpos: físico, mental, emocional y espiritual. Estos símbolos se van aprendiendo poco a poco según el grado de iniciación del aprendiz.

Para poder utilizar esta energía del Universo hay que seguir un camino de iniciación, que nos conduce a valorar en la medida que corresponde lo que sale de nuestras manos. Lo primero que se produce en el futuro reikista es un desbloqueo de su propia energía “ki”, limpiando todos los canales energéticos de su cuerpo y abriendo la puerta para poder ser un canal salutífero adecuado.

Reiki ofrece la posibilidad de realizar autotratamientos o de sanar a otras personas.

Es muy recomendable que activen su Reiki aquellas personas que tengan algún tipo de dolencia física por dos razones: una porque esta iniciación produce una elevación de su frecuencia vibratoria, muy beneficiosa para su salud, y segunda porque de esta manera uno mismo puede ser causa y efecto de su propio camino vital: yo me enfermo, yo me sano.

Reiki no tiene ningún tipo de efectos secundarios ni contraindicaciones. Puede hacerse a niños, ancianos, embarazadas, incluso a nuestros animales domésticos y a nuestras plantas. Puedes impregnar tus alimentos diarios con Reiki y podemos enviarlo a cualquier parte del mundo donde se necesite. 

Reiki es una bendición que podemos tener al alcance de nuestras manos.