Si la Metafísica es o no una secta, eso no es importante, lo importante es el amor, el perdón y las Enseñanzas que da impersonalmente la Metafísica, para que la gente deje de sufrir, desenvuelva la felicidad, perdone y se conozca a sí misma. Acusar a la Metafísica de secta son opiniones conceptuales y subjetivas de la mente humana que así califica. Es crueldad y falta de amor que una persona acuse a la Metafísica de secta cuando nunca han sentido nuestro cariño, jamás han venido a nuestras charlas ni congresos. Es la misma inclemente crueldad con que juzgaron a Juana de Arco y la quemaron viva en una hoguera para después de muerta proclamarla Santa y pedir perdón por los hechos. ¿Cuándo será que vamos a poner en practica las Enseñanzas de Jesús de “Amaos los Unos a la los otros” y dejar de condenar y dañar en nombre de Dios? Los que acusan a la Metafísica de secta está a las claras que no lo hacen por amar al prójimo como a sí mismos, por eso los perdonamos como nos enseño el Maestro Jesús: “Perdona nuestras ofensas así como nosotros a los que nos ofenden”. Grandes y bellas religiones actuales comenzaron siendo sectas para las religiones de su momento. Al principio el Cristianismo fue una secta para los Judíos, lo mismo fue el Budismo para el Brahmanismo y el Islam para las tribus de Arabia.
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