En
muchas ocasiones entramos en hogares que nos parecen luminosos, agradables y
con “buen rollo” y en otras ocasiones es todo lo contrario, sentimos el
ambiente pesado y poco agradable.
No
hace falta tener estudios de Feng Shui para sentir si un lugar nos acoge o por
el contrario nos echa. Aspectos como la suciedad, espacios abarrotados de
muebles o adornos, poca luz, o incluso muchas discusiones familiares, hacen que
nuestros hogares no sean armoniosos ni agradables.
Podemos
remediarlo teniendo en cuenta unos sencillos consejos:
1. Limpia tu casa lo más a menudo posible
y mantenla sobre todo, ordenada. El orden hace que también interiormente
ordenes tus pensamientos y tus emociones. Procura mover los muebles de vez en
cuando para que toda la energía fluya por toda la habitación.
2. No abarrotes los espacios con
demasiados muebles. Que para abrir una puerta tengas que mover un mueble, o no
pueda abrirse del todo porque no tienes espacio para ello, hace que sientas
sensación de agobio y de falta de aire; esto es porque la energía no fluye y
queda estancada.
3. Cada seis meses, haz limpieza y tira
todo lo que no uses o esté roto.
4. Es importante ventilar la casa a
diario; abrir puertas y ventanas para que el aire se renueve. También lo es que,
en la medida de lo posible, pueda entrar la luz natural.
5. Evitar las discusiones acaloradas es
importante para que el ambiente sea siempre agradable.
6. Los colores también tienen su
importancia a la hora de pintar el hogar. Colores cálidos, pasteles, o
diferentes blancos, harán el hogar más acogedor. Sin embargo colores chillones,
rojos o amarillos pueden alterar nuestras emociones o nuestros pensamientos y
potenciar el insomnio, la hiperactividad mental, la agresividad, etc.
7. Tener flores y lindos aromas también
harán que tu hogar sea bonito y de ambiente relajado.
Siguiendo
estas sencillas pautas cambiaremos el ambiente del hogar de una forma bastante
evidente. Lo notaremos cuando las personas que vienen de visita estén
sonrientes, tranquilas y dialogantes.
Un
valor añadido a todo lo descrito, es incluir en la decoración artículos que
propicien la armonía. Entre ellos podemos incluir los Mandalas, pinturas realizadas
con determinadas figuras geométricas y colores ex profesos, que nos ayudan a
decorar y al mismo tiempo a crear ambientes agradables y placenteros. Por
ejemplo, la Flor de la Vida, es una forma geométrica usada desde la antigüedad
y considerada sagrada, que potencia las energías de los espacios, limpiándolos
de cualquier radiación o intrusión negativa. Cualquier habitación donde se
coloque y se sigan las directrices arriba indicadas, quedará no sólo armonizada
sino también energizada.
Salud Zárate, terapeuta y formadora en Bienestar Natural.
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