La palabra
MANDALA tiene su origen en el sánscrito, la antigua lengua hablada en la
India y, significa, disco, círculo o de forma circular. También puede definirse
como un sistema ideográfico contenedor de un espacio sagrado. Es, en definitiva,
un Centro Energético de equilibrio y purificación.
Desde
hace milenios, los hombres lo han utilizado en sus creaciones; desde las
culturas orientales, a los aborígenes australianos o los indígenas americanos y,
aunque son de muy diferentes maneras, siempre mantienen como característica
principal, un centro y una disposición simétrica.
Stonehenge
En
occidente, también lo podemos encontrar en las cúpulas de las catedrales y en
el diseño de ciudades renacentistas, incluso puedes observarlos en las plazas
de los pueblos, donde las fuentes, suelen ser el eje principal a partir del
cual se genera la simetría.
Palmanova (Italia)
El
hombre siempre ha utilizado las formas mandálicas porque estas se hayan
presentes en la naturaleza: flores, vegetales, en la estructura de los átomos,
en el Universo, incluso nuestras células forman mandalas. Y ¿qué es la rueda
del zodíaco no es sino un gran mandala?
MANDALAS COMO AYUDA
TERAPÉUTICA
Sus
beneficios terapéuticos, parecen más de índole psicológico que físico.
Evidentemente, un mandala no puede curarte una pierna rota, pero sí está
comprobado que una disposición relajada y feliz facilitará una recuperación más
rápida.
Es
curioso cómo en los talleres, sólo el hecho de tener que calcular el centro de
la hoja para iniciar el dibujo, es para algunas personas, sumamente complicado
por su nivel de descentramiento y dispersión. El hecho de buscar y hallar el
centro del papel, ayuda a encontrar el propio centro y, por tanto, a centrarse.
Acto seguido, trazas la circunferencia y con ello estableces un límite, que inconscientemente,
te ayuda en la necesidad de poner y asumir límites, algo indispensable en tu
interacción social.
A
través del mandala puedes ir de la dispersión a la concentración, avanzando
desde la circunferencia hacia el centro; o se puedes salir de la timidez e
introversión hacia la comunicación, avanzando de adentro hacia afuera.
Otro
beneficio importante es que, realizando esta actividad utilizas y mueves los
dos hemisferios cerebrales, ayudando por lo tanto a equilibrarlos y potenciar
ambos al mismo tiempo (lo racional/lógico y lo creativo/intuitivo).
Como
cualquier actividad que queramos desarrollar, es necesario practicar
regularmente, así podrás observar cambios favorables a largo plazo y un aumento
de tu creatividad.
Carl Gustav Jung, uno de los padres del psicoanálisis, exploró las
propiedades terapéuticas de los mandalas en su propia psique durante 20 años,
pintando su primer dibujo en 1916. Cuando pudo constatar empíricamente su
efectividad, comenzó a utilizarlos con sus pacientes.
Jung y los Mandalas
MANDALAS PARA MEDITAR
Son
una herramienta muy potente para practicarla, ya que, mientras estás dibujando
o coloreando, has de tener toda tu atención puesta en la actividad, liberando
así a la mente de otros pensamientos y preocupaciones. Practicas, por lo tanto,
el estar presente.
Puedes
trabajarlos de dos maneras:
LA ENERGÍA DE LOS MANDALAS
Cuando
vamos a crear un mandala, has de tener en cuenta ciertas cuestiones para que tu
obra sea única e imprimirle tu energía personal:
3 Falsos Estrellados de razón 3,4 y 5 en un solo mandala
Más
adelante, en otro artículo, escribiré sobre la importancia del color con fines
terapéuticos.
Si
quieres comenzar hoy mismo a colorear, tienes a tu disposición en Internet
numerosas páginas gratuitas donde escoger bellos mandalas. Una de las que más
me gusta es Free Mandalas (está en inglés). También podéis empezar a diseñar
vuestros propios mandalas en la página de la marca Staedler, Mandala Creator. Es un programa para
ordenadores, no tiene app para móviles. Es gratuita y puedes imprimirlos para
después colorearlos. Por último, os recomiendo el blog de mi mentora Mandalas para Vivir, donde también podrás
obtener plantillas originales, que de manera generosa, comparte en numerosas
ocasiones.
Te
invito a que me sigas en Facebook y de esa manera, podrás estar al día de los
talleres que voy organizando y de artículos interesantes que voy compartiendo.
Si quieres ponerte en contacto conmigo, puedes escribirme al mail saludzaratepesquera@gmail.com. Con mucho gusto te
contestaré.
Hasta
el próximo artículo. ¡Sé feliz!
Salud Zárate
(extracto de mi curso “Geometría Sagrada”)
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