Somos conscientes del poder que la música ejerce sobre nuestros sentimientos. La madre instintivamente duerme a su hijo tarareando una canción de cuna. La dramática melodía de una telenovela arranca lágrimas de los telespectadores, en las iglesias los cánticos exaltan las almas y en la guerra la música excita a los soldados.
Sabemos que las vibraciones sonoras afectan a los organismos, algunas pueden paralizar o romper un cristal, sin embargo, la música posee propiedades curativas.
La musicoterapia es una disciplina que nos ayuda, mediante el uso de instrumentos musicales, de la voz y de la escucha a lograr un bienestar físico, mental, emocional y espiritual.
A Farinelly, el mejor sopranista italiano se le atribuye la curación del rey Felipe V conocido por sus depresiones y melancolías. La medicina china utiliza el sonido de las vocales en relación a los órganos como método de curación.
En los vegetales la música actúa sobre el crecimiento y la salud de sus células. Poniendo bonitas melodías a las plantas mejorarán su rendimiento.
En los animales bien sabido es que “la música amansa a las fieras”, por esa razón a la veterinaria también se ha unido la musicoterapia.
La acción de la música en los adultos es muy numerosa, influye sobre la capacidad de trabajo y retarda la aparición de la fatiga. Regula la respiración, la tensión, el pulso, la presión sanguínea, la función endocrina y cardiaca, beneficia las funciones digestivas y además genera endorfinas y aumenta la vitalidad de la persona.
En el plano psicológico incrementa la atención y la concentración, desarrolla y fortalece la memoria y también nos ayuda a tomar decisiones.. Desarrolla la creatividad y la expresión natural de los sentimientos y nos ayuda a redescrubrir en nosotros mismos la seguridad, vitalidad y una alta autoestima.
Aconsejamos pues, poseer una gama de “música terapéutica” para escucharlos según el estado de ánimo en el que nos encontremos, para relajarnos o estimularnos, para calmarnos o estimular a toda la familia, he aquí un ejemplo:
Música tónica ( bienestar general y vigor para personas enfermas):
La Sinfonía nº 5 del Nuevo Mundo, de Dvorak
La obertura del Concierto nº 1 en si bemol, de Tchaikovsky.
La gran Marcha de Tannhäuser, R. Wagner
El final de los Maestros cantores, R Wagner
Música exaltante
Daphnis y Cloe, de Ravel
Las criaturas de Prometeo, Beethoven
Serenata, de Toselli
Adagio en sol menor, Albinoni
Música relajante
Canto indio, de Rimsky-Korsakov
Largo, extracto de Jerjes, de Haendel
Serenata, de Schubert
Hinmo al sol, de Rimsky-Korsakov
Sueño de amor de Liszt
Fantasía en fuga y sol menor, de Bach
Música tranquilizadora
El cisne, Saint-Saëns
Ave María, de Schubert
Requiem op. 48, Fauré
Aria (3 suite en re mayor), de Bach
Sueños, de Schumann
Caballería Rusticana, de Macagni
FELIZ AUDICIÓN.
SALUD ZÁRATE
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