El éxito se alcanza a través de la obediencia a las leyes divinas y a las leyes materiales. Tanto el éxito material como el espiritual son importantes, pero el éxito material consiste solamente en disponer de lo indispensable para satisfacer las necesidades de la vida.
La ambición de hacer fortuna debería incluir en sí el deseo de ayudar a otros. Adquiere todo el dinero de que sea capaz, en tus esfuerzos por mejorar en alguna forma tu comunidad, tu país o tu mundo; más jamás procures una ganancia económica a través de acciones que se opongan a los intereses de la humanidad.
Existen leyes subconscientes, conscientes y supraconscientes para alcanzar el éxito en el plano material, así como también para superar toda actitud mental de fracaso.
Al repetir afirmaciones en forma intensa y concentrada, tanto apenas se despierta, en la mañana, como inmediatamente antes de dormirse, se está aplicando la ley subconsciente del éxito. Toda vez que desees conquistar una meta correcta, desecha toda duda, toda idea de fracaso; confía en que, como hijos de Dios, tenemos acceso a todo lo que le pertenece al Señor.
Tanto la ignorancia de esta ley como la falta de fe en ella, han privado al hombre de su herencia inmortal. Para poder hacer uso de los recursos de la Divina Providencia, debes destruir las semillas subconscientes de tus pensamientos errados, mediante la constante repetición de afirmaciones impregnadas de una confianza infinita.
Para poner en operación la ley consciente del exito, se debe planear y actuar en forma inteligente, sintiendo en todo momento que es Dios quien te está ayudando tanto en la elaboración de tus planes como en tus continuos y laboriosos esfuerzos.
La ley supraconsciente del éxito se pone en operación a través de las oraciones y mediante la comprensión de la omnipotencia de Dios. No se trata de que interrumpas tus esfuerzos conscientes, mas no dependas exclusivamente de tus propias habilidades naturales, sino que pide además la ayuda divina en todo lo que emprendas.
Cuando se combinan estos métodos conscientes, subconscientes y supraconscientes, el éxito es seguro. No importa cuántas veces hayas fracasado, trata una vez más.
AFIRMACIONES BREVES PARA EL ÉXITO MATERIAL
"Sé que el poder de Dios es ilimitado. Puesto que he sido hecho a su imagen, yo también estoy dotado de la fuerza para vencer todos los obstáculos".
"Dios es mi propio Banco Divino, de caudales inagotables. Siempre seré rico, pues tengo acceso a la Providencia Cósmica".
"Avanzaré con fe perfecta, confiando en el poder del Bien Omnipresente, el cual me otorgará cuanto necesite, en el momento en que lo necesite".
"El sol de la prosperidad divina irrumpe a través del oscuro cielo de mis limitaciones. Soy hijo de Dios; todo cuanto es suyo, es mío".
"Afirmaciones científicas para la curación", Paramahansa Yogananda
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